Es-coja Usted

"Manzana de oro con figuras de plata Es la palabra dicha como conviene."

Proverbios 25:11 RVR1960

Cuando era niña, mi abuela paterna me contó una historia que luego pude constatar.

Se dice que Isabel de Borbón, consorte del rey Felipe IV, padecía de cierto defecto físico que le provocaba una leve cojera. Era conocido por todos en la corte, que la reina no soportaba que se hiciera mención de su cojera y que estallaba en cólera al enterarse del más mínimo comentario o burla pronunciado a sus espaldas.

También cuenta la historia que por ese tiempo frecuentaba la corte el reconocido escritor, dramaturgo y poeta español Francisco de Quevedo, hombre orgulloso y dado a los desafíos. Un día Francisco apostó una cena con sus amigos a que le decía a la reina que era coja en su propia cara.

El poeta puso a trabajar su ingenio y se presentó delante de Isabel en la plaza sosteniendo en su mano dos ramos de flores, uno claveles blancos y el otro de rosas rojas; se acercó a ella y con gran seguridad y elegancia, abrió los brazos y recitó: "Entre el clavel blanco y la rosa roja, su majestad es-coja"

No sabemos a ciencia cierta si la reina se percató de la ironía de Quevedo, pero ciertamente no perdió la cabeza ese día, y ganó la apuesta, demostrando ante todos que era un hombre increíblemente ingenioso y un verdadero maestro de la palabra.

Y a ti, cómo se te da el arte de manejar las palabras? En el versículo que precede a nuestra historia, el proverbista compara esta capacidad a la habilidad de un experto orfebre que trabaja el oro y la plata, combinándolos con singular maestría y buen gusto, para crear una pieza de joyería finísima. También se hace alusión al elevado valor de las palabras cuando son dichas de la manera correcta y en el momento justo.

Las palabras son importantes. Hoy, piensa antes de hablar.

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